kokopelli.jpg

La historia del Kokopelli Beachpackers, situado en Máncora, no es muy diferente a la que han tenido otros hostels. No son pocos los extranjeros que llegan a Máncora, y deciden que ahí estará su destino, buscan alguna propiedad antigua, la remodelan, sacan sus permisos, y emprenden. Cualquier idea como ésta puede ir muy bien si además se aprovechan las ofertas de vuelos a Lima.

La experiencia en viajes ni siquiera es necesaria, aunque si deseable, para instalar algún sitio de alojamiento. Entre las ventajas que puede tener el contar con experiencia, está el conocimiento en vivo de lo que es vivir una experiencia de viaje agradable, ver cómo son los procesos y cómo es la atención en los mejores sitios. Si no hay experiencia, al menos se debe indagar en las revistas de viajes, las webs y sitios de foros.

Pero volviendo al tema de este hostel de bajo costo. Los fundadores del Kokopelli Beachpackers, son cuatro personas, de Holanda y Perú, que llegaron a Lima mochileando, y con lo exitoso de su experiencia, se fueron abriendo un espacio para abrir un hostel, primero en Lima, y luego en Máncora.

Máncora es muy agradable para surfear, y es ya todo un destino posicionado en el arte de montar las olas.

El nombre del hostel, Kokopelli, viene inspirado por el dios de la fertilidad en la mitología de los americanos nativos. Hay tantos mitos sobre Kokopelli, como el que dice que viajaban a una aldea trayendo el cambio de invierno aprimavera, derritiendo las nieves y trayendo las lluvias para propiciar las cosechas. Se dice tambien, que la joroba de su espalda representaba los sacos de semillas y las canciones que portaba.

La leyenda dice tambien que el sonido de su flauto simbolizaba el paso del invierno a la primavera. Se decía que la flauta de Kokopelli se podía escuchar en la brisa de primavera, mientras entraba la calidez estival. La leyenda tambien dice que todo el mundo bailaría y cantaría toda la noche cuando se oyera la flauta de Kokopelli.

El Kokopelli Beachpackers está muy cerca de los mejores restaurantes de Máncora, a unos pocos pasos de la playa, y ofrece todos los servicios básicos que se requiere para alojar, con seguridad, comodidad y limpieza. El lugar es muy rústico y sencillo, con una piscina al lado de un bar, con un ambiente muy agradable para pasar las tardes y noches.

Foto/ Hostelkokopelli

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.