Recorrer las ruinas de Machu Picchu, y conocer ciudades como Trujillo y Chiclayo, en el lado norte de Perú, donde vivió una civilización pre-inca Moche, es algo que rememora los sangrientos sacrificios en medio de las pirámides de adobe. Aunque suene frío, la emoción se pasa comiendo ceviche, y ese sabor amargo de pensar en sacrificios, se vuelve salado como el Pacífico.
Entre los hoteles que recomiendan los viajeros que se quedarán en el Cusco, están el Hotel Rumi Punku, que entre otras cosas, tiene patios enormes y una puerta inca original. Sus habitaciones son amplias, cómodas y con baños modernos, que hacen olvidar su categoría 3 estrellas, ya que los detalles como el shampú y los jabones, las batas y toallas blancas recién higienizadas, hacen recordar a los baños de los mejores hoteles 5 estrellas. En la parada de Ollantaytambo, hay un restaurante donde alojar, El Albergue.
Para recorrer el Camino Inca, lo primero es aclimatarse, lo que se consigue bastante fácil masticando hojitas de coca o infusión de mate de coca. Para caminar, es mejor arrendar bastones y impermeables, que harán menos cansadora y agresiva la caminata. Aunque sea agotador, entrar a Machu Picchu a través de la Puerta del Sol, es algo que se tiene que hacer si tienen espíritu aventurero.
Si van a Cachapoyas, tienen que ir a un sitio que recién está emergiendo como destino entre los aventureros especialmente: la Cascada Gocta. Se estima que a esta cascada van a verla unas 20 personas por día, lo que nos dice que todavía es una de las maravillas peruanas más subestimadas del mundo. Pero como en todos los destinos, es cosa que desviar el típico itinerario al que van todos siempre, y ya encontrarán sitios inhóspitos que tal vez lleguen algún día a ser bautizados como una de las maravillas del mundo, nunca se sabe en esto de aventurarse por caminos poco transitados.
Esta cascada, ha sido catalogada ya como una de las más altas del mundo, y es muy interesante verla cuando tiene un buen volumen de agua. Por lo que sabemos, ocupa el lugar número 14 en el ranking de altitud. ¿Cómo llegar?, hay que caminar unas 5 horas a través de la selva virgen, a través de la cual verán otras cascadas, hermosos colibríes, tucanes y hasta monos, entre otras especies exóticas. Ahí está el secreto de por qué casi nadie la visita, hay que tener un excelente estado físico, y las agallas para atravesar una selva sin temor a perderse.
Vía/ Telegraph