Comparables a las FARC en Colombia, o a lo que fue el MIR en Chile para la época del gobierno militar, es Sendero Luminoso en Perú. Este grupo de guerrilleros lucha por autofinanciarse justificando su actuar en una causa de bien superior.

Cuando gobernó Fujimori en Perú, el poder de Sendero Luminoso declino a cero prácticamente, cesando del todo los ataques a las carreteras, los atentados y las bombas incendiarias. Era muy común oír de asesinatos y muertes masivas de autoría de este grupo guerrillero. Su modo de extorsionar casi podría compararse al trato extorsivo que se les daba a los campesinos de Colombia por parte de los narcos.

Hace unos días, unos soldados del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea incursionaron en el Valle del Rio Apurimac y Ene encontrándose con 8 campamentos de Sendero Luminoso, los cuales destruyeron de inmediato. En los campamentos se hallaron equipo de comunicación, bastantes medicinas, grupos electrógenos, paneles solares, antenas parabólicas, propaganda senderista y alimentos para casi tres meses, suficientes para abastecer a las 40 personas que allí habitaban.

En cuatro de los ocho campamentos hubo enfrentamientos, de los cuales solo resulto con esquirlas y heridas leves un teniente peruano que fue llevado a Lima.

Me imagino que los soldados deben haber llegado al sitio por sorpresa y con el fin de destruirlos de inmediato, ya que la violencia y frialdad con la cual se manejan estos terroristas es escalofriante y saber que al menos han roto parte de su cadena logística, los inhabilita por algún tiempo aunque nadie puede asegurar que su amenaza desaparece del todo.

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