23.jpg

Los Andes peruanos son un gran imán para los amantes de las Montañas del Sur de América, en parte, porque hay una concentración única de montañas y un clima templado que dura casi todo el año.

Arequipa está lleno de volcanes, cielos azules y llanuras sin fin, no por nada se le dice Ciudad Blanca. La ciudad es el punto de inicio para ascender a diferentes lugares, con distintos niveles de dificultad.

16.jpg

En la antigüedad, los peruanos eligieron las cumbres del volcán Arequipa para hacer horrorosos sacrificios humanos, que ellos hacían para honrar a sus dioses, cosa que quedó demostrada con el descubrimiento de Juanita, una momia inca que permanece en un estado de conservación excepcional en la cima del monte Ampato.

El Volcán Misti, es todo un símbolo de Arequipa. Para subir al Misti, hay que tener paciencia y fortaleza física, ya que ascenderlo demora un par de días a través de las laderas empinadas.

La ascensión más popular se inicia en Arequipa, continuando por el Tambo Inca y el campamento base Nido de Águilas, para finalmente llegar a la cumbre al segundo día.

A unas pocas horas de Arequipa, el Valle de Colca cuenta con impresionantes montañas, que también han llegado a ser populares entre los escaladores de montañas.

A unos 60 kilómetros de la ciudad de Cusco, se encuentra el Valle Sagrado de los Incas, hogar de pintorescos pueblos, numerosos sitios arqueológicos, cuidadas granjas con cultivos de maíz gigante y un clima excepcional.

Los visitantes que deseen conocer algo realmente espeluznante de la naturaleza, deben subir al menos, a una montaña de éstas.

Vía, Fotos

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.