Por el lado este de la costa se pueden ver densas nubes grises, a veces. Hay veces en que las nubes presagian lluvias, aunque puede ser que esa lluvia tan esperada nunca llegue. Las casas que cubren las laderas de las montañas y colinas al lado este de la costa son las más expectantes siempre.

Por la colina que está en el lado sur de Lima, donde hay una cruz gigante iluminada y está la estatua de Jesús, se puede ver un paseo que atraviesa la playa del distrito de Barranco. Ahí uno podría ir a andar a caballo y vivir una experiencia casi religiosa.

La cruz gigante de la colina, se cierne sobre un pequeño recinto de culto y ahí está un monumento a la Virgen María, que ahora está sin luz durante el día. Sobre la colina se pueden ver otros monumentos, como el observatorio, un planetario con unas estatuas de soldados y los nombres de los caídos, y la enorme figura de Jesús.

Por el otro lado del Morro Solar, la costa se puede ver fascinante. Rectángulos grandes de roca sobresalen del mar en un lugar inclinado, y las olas rompen sobre ellas. Hay un restaurante encaramado sobre la playa, que tiene una vista perfecta de la costa.

Hacia el oeste, se llega a la base del cerro y de vuelta está Chorrillos. Al este está la playa La Herradura, donde hay una colección de restaurantes, algunos edificios abandonados, y lo que parece ser una excelente zona de surf. El paisaje es hermoso.

En el lado de La Herradura, se pueden ver pequeñas aletas que sobresalen en las olas. Son delfines que giran con elegancia y bajan y suben en el agua de mar. Ellos suelen ir a la superficie a alimentarse.

La ubicación del restaurante El Salto del Fraile, y el Sacerdote Leap son increíbles. Allí se puede ver a un monje que agita las manos mientras está al lado de una de esas losas de piedra que bordean el mar, después salta en el océano, trepa hacia arriba y agarra una canasta que pasa a través de los huéspedes del lugar.

Vía/ Peruthisweek