La gente viene al Perú por su diversidad, expresado en auténticas manifestaciones culturales y características únicas.

¿Tiene la demanda de su producto que ha venido disminuyendo como consecuencia de la desaceleración económica mundial, o tiene la única oferta de su organización aislados desde su impacto?

Nadie está exento de sufrir los efectos de contrarrestar la actual situación económica, social y financiera que está de caída: los resultados se sitúan ligeramente por debajo de 2008.

Sin embargo, la calidad y singularidad de los productos que “Inkaterra” ofrece a los viajeros de alta gama en busca de experiencias únicas y auténticas, llega a los límites de los efectos negativos de esta crisis.


Inkaterra tiene una base en el hotel Machu Picchu, desde aquí te ofrecen recorridos de los alrededores, fuera del Camino Inca y Machu Picchu. Aquí es dónde se encuentran los turistas que quieren visitar, los lugares, fuera de los «establecidos» por las guías turísticas tradicionales.

Uno de los mayores logros de Inkaterra en el “Inkaterra Machu Picchu Hotel”, es haber restaurado el bosque nublado en el marco de su propiedad, lo que lo hace diferente de todos los demás “sitios establecidos”.

Inkaterra es el único grupo que trabaja sobre la misma base que los Incas hicieron: “en el medio ambiente”. Inkaterra investiga y restaura el bosque nuboso como para exponer como era la naturaleza, cuando los incas construyeron lo que ahora esta convertido en ruinas.

Una aventura que no se debe dejar pasar.