El Hotel Cantayo se sitúa en la ciudad de Nazca, camino hacia el Cusco y bastante cerca de los geoglífos de Cantalloc.
Los geoglífos de Cantallo indican el lugar desde donde proviene el agua subterránea que alimenta los acueductos precolombinos que rodean el perímetro del hotel.
Muy cerca del Hotel Cantayo, se encuentran los mencionados acueductos precolombinos, Cerro Blanco, que es la duna más alta de Sudamérica, las Pampas de Nazca o el centro ceremonial de Cahuachi. En una hora se puede ir a recorrer la Costa del Pacífico.
La generosa naturaleza que rodea al hotel, parece un verdadero oasis de paz, libre de todo ruido, tráfico y contaminación. Además, los frutos que dan los árboles de la zona del jardín, son totalmente naturales, sin químicos de ningún tipo, y lo mejor, es que se pueden sacar y comer. Todos los cultivos que se cultivan en el jardín del hotel, son aprovechados para las comidas.
En este oasis, se puede pasear con caballos, vacas, alpacas, avestruces, llamas y una gran cantidad de aves silvestres.
La arquitectura del hotel, es de tipo colonial peruana. En total, son 40 habitaciones estándar, ejecutivas y suites, equipadas con todo lo necesario para dar comodidad y tranquilidad a los huéspedes.
El hotel cuenta con helipuerto privado, una piscina grande y un gran comedor, además de las instalaciones para practicar jogging, bicicleta y pasear a caballo. Incluso hay habitaciones para personas con discapacidad. La pagoda del hotel, se utiliza como centro de conferencias y para convocar a todos aquellos que gustan de la meditación.
Vía: hotelcantayo