Otros sitios que están incluidos en la aventura, son las antiguas pinturas rupestres de Toro Muerto, las formaciones rocosas de piedra natural de el Imata y el Cañón de Cotahuasi, considerado el más profundo del mundo.

Lo que realmente une a las diferentes partes de la ciudad de Arequipa es sin duda su exquisita cocina.


Los visitantes no deben dejar de probar el rocoto relleno (chile relleno caliente), el adobo (marinado asado de res) y el chupe con guisados picantes, que son simplemente irresistibles.

Tanto la gastronomía y el arte en Perú, son de origen milenario, es toda una experiencia maravillosa, el viajar a un país donde se puede ver pintura rupestre a la vez que se come una receta que ha sido trasladada de generación en generación por cientos de años.

La aventura no se cierne solamente en la Cordillera de los Andes o en visitar Machu Pichu, también se encuentra en sus platos típicos y en sus obras de arte.

Perú, es en definitiva, un destino que vale la pena visitar.