En el norte de Huaraz, hay un pequeño pueblo que se ve rodeado por la Cordillera Blanca, que es hoy el hogar de algunos de los rincones más hermosos y vírgenes, probablemente calificarían en cualquier revista como uno de los lugares más hermosos del mundo. Tal vez este sea el mejor motivo para tomar una oferta de vuelos a Lima, para terminar el viaje en los rincones más inhóspitos de Huaraz.
La Laguna 69 es un lugar de esos que se deben ir a conocer obligadamente cuando se está en Huaraz. Para llegar a ella, hay que hacer una caminata algo exigente, por lo que hay que ir bien preparados para capear el sol del camino, y para irse hidratando. La caminata puede llegar a durar unas dos o tres horas, por lo que la mejor hora para partir, es en la madrugada, cuando el sol aún no despierta.
Para llegar más seguros a la laguna, lo mejor es tomar una excursión guiada, a pie o en coche. El camino no es una maravilla precisamente, hay muchas piedras y tierra suelta volando, sin embargo, llegar al hermoso lago glacial rodeado de hermosas montañas cubiertas de nieve compensa todo el sacrificio realizado.
La caminata comienza muy suave, serpenteando por el valle, las cascadas y arroyos. Cuando se va subiendo, se van a encontrar con una laguna, pero esa no es la Laguna 69. Es cuando se está a más de 4.000 metros de altura que se van a encontrar con la laguna. Para ser más exactos, a los 4.600 metros de altura.
La gente del lugar dice que la caminata hasta la laguna demora más de 3 horas, pero lo cierto es todo depende del estado físico y la rapidez que le ponga cada uno a la subida. Si uno quiere se puede demorar un día entero, pero lo habitual son un par de horas.
La Laguna 69 está rodeada de unas montañas impresionantes, que fácilmente superan los 6.000 metros y están cubiertas de un hielo que al romperse, cruje muy fuerte, cayéndose a pedazos a ratos. El agua que producen esas nieves de seguro cae por alguna vertiente ahí cerca, alimentando toda la flora y fauna del lugar con sus aguas puras.
Foto/ Flickr ( Twiga269)