Muchos diseñadores huyeron de Perú cuando comenzó el caos político de la década de los 80, iniciándose un mayor reconocimiento de su propia cultura. Así que se está intentando con mucho esfuerzo, mantener el pasado mediante la mezcla de materiales tradicionales con diseños contemporáneos en el trabajo de los artesanos y arquitectos, pero Perú está muy lejos de tener una arquitectura nacional característica como la que tiene México.

Con algunas excepciones, por cierto, en general se puede decir que las cosas están cambiando para mejor en Lima.
El Parque Unión Europea es otro sitio interesante para ver. El restaurante La Mar se especializa en pescados y mariscos, en particular en el plato más clásico del Perú, el ceviche, aunque hay infinidad de platos hechos con pescados frescos, pulpo, y bebidas típicas como la harina tostada con agua y azúcar, bien helada, que viene bien a cualquier hora del día, apagando de inmediato la sed de cualquier paisano o visitante.

En la Plaza San Martín se reúnen arquitectos y diseñadores que disfrutan de su prosperidad sin ser vistos en ninguna parte. La diseñadora de modas Sumy Kujon, por ejemplo, hace la ropa de lana de alpaca, incorporando la artesanía tradicional en la moda contemporánea.

Hace un tiempo atrás yo vi un desfile de modas donde existían los bikinis de alpaca, en realidad, eran preciosos pero imposible pensar en bañarse con algo así, pero así es la moda, no necesariamente debe tratarse de algo funcional para que tenga el visto bueno de toda la sociedad, aunque para mí, lo práctico predomina por sobre el resto.

Vía: wayfaring